viernes, 10 de enero de 2014

En busca del videojuego perfecto (IV): Dificultad

Ahora trataremos un punto que mas bien suele ser bastante curioso, la dificultad, ¿Por qué es curioso? porque la tendencia ha sido hacerlo cada vez mas fácil (A excepción de algunos juegos muy contados que tienden a ser extremadamente difíciles)

¿Por qué esa tendencia?
fácil, porque el videojuego cada vez puede hacerse mas largo ya que se puede leer y escribir en el mismo para guardar partidas y cada vez disponemos de soportes físicos de más espacio para poder hacer un juego mas amplio.
¿Y esto que tiene que ver?
Pues que antes, para que el juego te durase, la única manera de hacerlo era que fuese lo suficientemente difícil como para que no pudieses pasártelo de una vez, además de que ya de por sí, si estaba en una recreativa, la dificultad podía aumentar hasta límites insospechados...
¿Y cual sería la dificultad perfecta?
Como en la variedad está el gusto, lo ideal es que tenga una dificultad gradual además de que por supuesto, se incremente a medida que el jugador se adapta al videojuego ya que una dificultad constante puede llegar a aburrir por ser demasiado fácil.
Y hasta aquí un punto que posiblemente muchos no hayan tenido en cuenta al hacer su videojuego por el mero hecho de que quieran crear un auténtico reto (Cosa que, me parece genial, pero no todos quieren verdaderos retos, solo pasar un rato...) o por el contrario un videojuego excesivamente sencillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario